miércoles, 19 de agosto de 2020

El eterno camino a la “nueva normalidad”

 Para este punto, creo que todos hemos pasado por muchas etapas. Desde la de reparador, hasta la de chef o “fit”. Llegamos a sentir, que cada día es domingo. Esperamos ansiosos  el día de compras para la casa, en el cual, por lo menos podemos recibir un poco de sol y sentir algo del aire en la cara. Porque respirarlo, se ha vuelto un peligro, y no porque esté contaminado o algo por el estilo, sino, por el virus al que todos le temen y del cual se protegen con mascarillas y pantallas protectoras.

Los quince días de cuarentena obligatoria, que en teoría, controlarían los contagios, no han hecho más que alargarse. Hoy, la mayoría de personas, no saben ni en qué día de cuarentena nos encontramos.

Pero, aún puedo recordar el día en el que fue proclamado el estado de emergencia. Me encontraba en Puno, había llegado hace un par de días. Algo se había filtrado, la gente hablaba de “cuarentena”. Yo no lo veía probable, me sonaba a exageraciones, que serían desmentidas en el mensaje a la nación de esa tarde. Llegado el momento, todo lo que pensé imposible, se hizo posible.

Lo único que pasó por mi cabeza, fue… “¿Y ahora? ¿Cómo hago para regresar? ¿Me tendré que quedar todo ese tiempo aquí?”.

Al día siguiente, mis dudas fueron despejadas por la dubitativa encargada en el Terminal. Si pensaba regresar, tendría que ser ¡ya! Tomé mis cosas y me apresuré a abordar. Ya dentro del bus, las personas ya tomaban las medidas de seguridad, como mascarillas o guantes. Un viaje de 4 horas y media, que terminó fuera del Terminal de Arequipa. Donde algunos taxistas esperaban, listos para aprovechar la situación del toque de queda. Tuve la fortuna de que las aplicaciones de taxis aún funcionaban. Así pude tomar uno seguro y barato a casa.

Los días pasaron y al ver la situación, simplemente, me sentí muy aliviado por tomar la decisión de volver a mi ciudad y poder pasar esta situación en casa. Ya pasaron muchos días desde aquella decisión tan pequeña, pero sigue teniendo relevancia hasta el día de hoy. Hoy, que los días pasan como cualquier otro, esperando aquello que llaman “la nueva normalidad”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario