Querer las coincidencias pero amar las diferencias

 Alumna: Daniela Sucso Condori

“Amo nuestras diferencias por encima de todo. Son terriblemente bellas. Pero más bello es el arte de hacerlas encajar a la perfección, como si fueran una sola cosa. Por eso digo que no existen las personas incompatibles; solo existen las personas con falta de interés” 

- Leunam 

Cierto día gracias a las frecuentes discusiones , me dispuse investigar por qué tenía un temperamento tan diferente al de mi novio y resulta que hace ya mucho tiempo Galeno dividió a los seres humanos en 4 elementos, estos responden a humores que tiene cada persona, y a la vez estos explican los tipos de personalidad y estilos de cada humano.

Resulta que soy Sanguínea, literalmente apenas empecé a leer de que se trataba este temperamento, sentía que me describía y desnudaba todo de mí. Según varios libros, decían que el sanguíneo es una personas alegre, optimista, extrovertida, habladora, entusiasta, sociable y muy sensible, pero, así como hay cosas buenas también había malas, como que es emocionalmente inestable, egoísta, indisciplinada, con poca fuerza de voluntad, inquieta, despreocupada, desorganizada y, a pesar de ser extrovertida por fuera, demuestra ser una persona insegura y solo puedo decir que eso es totalmente cierto. 

Alonso es todo lo contrario, según las características en común, llegué a la conclusión que es Flemático, porque tiene un modo de comportarse sereno, tranquilo y es perseverante.         Irradia tranquilidad, paz y lo único que quiero es un abrazo suyo, que se fusione conmigo y así pueda iluminar todos los espacios vacíos que no sabía que existían. Es perseverante y me encanta que tenga sus objetivos claros, que sepa muy bien de donde viene y hacia donde va.                                                También decía que este temperamento, gracias su equilibrio, es el más agradable de todos y eso explica por qué tiene tantos amigos y se relaciona con todos los grupos. (Aun así, estos no se lleven bien entre sí)                                                                                                                    

Además, lo describían como una persona que casi nunca pierde la compostura ni se enfada con frecuencia, se toma su tiempo para decidir y dar una última palabra de algún tema en específico. Mientras yo quiero hablar de cosas "x" y digo lo que se me viene a la cabeza, el trata de analizarlas más y tener una opinión sobre eso.

Como último punto, pero no menos importante, se dice que este temperamento no intenta involucrarse en la vida de los demás, es por eso que posee una afectividad poco expresiva, tal vez esa sea la razón del porqué que no es muy detallista pero en el paso del tiempo ha ido cambiando poco a poco sus costumbres.

En conclusión, somos muy diferentes, tenemos distintas maneras de amar, distintas maneras de pensar, de actuar y de sentir; aun así, espero que lo que tenemos en común sea lo suficientemente fuerte para mantenernos juntos y seguir compartiendo y descubriendo cosas nuevas de cada uno. Solo quiero amarlo, querer las coincidencias pero amar las diferencias.