Trabajando ando

 

Cada mañana es un nuevo comienzo, o eso me gustaría decir. Con la mejor actitud posible me levanto para poder seguir el trabajo agotador y explotador del día a día. Soy un alumno que retomó la carrera después de algunos años, quise terminar unos cursos que me faltan para poder culminar la carrera y justo antes de la pandemia cerraba mis trámites de reactualización de matrícula.

Desde junio de este año he mantenido un trabajo estable gracias a Dios, pero el trabajo que llevo es pesado y necesitaba terminar mi carrera para poder aspirar a un mejor sueldo y poder terminar mis estudios con mi propio esfuerzo. Esta crisis me ha imposibilitado llevar los cursos, inclusive ya había pedido permiso en mi trabajo. Pero por la cuarentena todo ha cambiado. Mi Papá Cruz tiene diabetes y es mayor de edad. No puede salir de casa, mi Mamá Estela es ama de casa y mi hermana Jenny tiene sus propios problemas económicos. Mi cuñado sin empleo y con tres hijos que mantener. Por ahora, soy el único medio para llevar el presupuesto, y me esfuerzo día a día para traer algo a casa en esta espantosa crisis.

Trabajo en la empresa DELTRON, que distribuye de artículos de cómputo, como comprenderán en estos meses de cuarentena, la gente se ha visto en la necesidad de comprar diversos artículos de cómputo, el trabajo se ha visto duplicado hasta 200 y hasta 300 por ciento, sobrepasa nuestra capacidad. Paralelo he tenido clases virtuales en medio del trabajo y en muchas ocasiones no entendía nada. El trabajo de almacén es muy pesado y así traté de llevar los cursos pospuestos de la universidad, pero no logre concretar la segunda parte.

El trabajo se volvió más pesado y hasta tuvimos que amanecernos para poder remediar en algo el atraso en los envíos a provincias y la atención de clientes, que día a día vienen a comprar más y más cosas. Hay muchos faltantes, la mayoría son errores humanos por la premura. He estado al borde del colapso, entre las clases y el trabajo voy andando, mi necesidad económica es mi primera prioridad.

Es agosto y la situación de mi trabajo ha mejorado, pero mis cursos nada que ver, el semestre termina y me faltan muchos trabajos. La situación no mejoró y es frustrante tener que pasar por esto. Solo me queda apelar a la comprensión de mis profesores y acabar mis últimas tareas. Ojala fuera de metal para poder resistir más y más.