miércoles, 19 de agosto de 2020

Una aventura de skate

Me siento nervioso, pero esta vez es satisfactorio. Por fin podré estar en el lugar que me corresponde, con personas como yo, que simplemente, viven el momento.

"Todo pagado, excepto los boletos de avión" Nunca había escuchado un premio como ese. Pero la verdad, no era algo que fuera relevante en ese momento. Solo pensaba en que por fin cumpliría mi sueño. Ir a la cuna de mi deporte favorito, California, el lugar donde nació el skateboarding.

Al principio, estaba muy nervioso. Yo había ganado un campeonato con "premio sorpresa". En ese momento no lo noté, pero tendría que hacer muchos preparativos para por fin llegar a mi destino. Lo primero, fue conseguir el "auspicio" de mi tía favorita para que pague los pasajes. Eso no resultó tan difícil, al parecer, a todo el mundo le entusiasma el hecho de salir del país. Además, el premio lo gané con gran esfuerzo y eso siempre fue valorado en mi familia.

Después, todo el trámite para la visa, que en realidad no fue tan complicado, implicaba viajar a Lima. Un par de días y escuchar algunas preguntas raras. Me imaginaba tan lejano el día del viaje. Pero llegó, me sentía tan ansioso por llegar ahí. Fue una sensación extraña, me sentía fuera de mí, aún me parecía increíble el hecho de que pudiera conocer a personas que solo había visto en videos. Nunca sentí un viaje tan corto. Al llegar, todo era nuevo y solo aparentaba estar acostumbrado a todo eso.

Nos recogieron en un autobús, como el que ves en las series y partimos hacia el destino, el campamento. Alejado de absolutamente todo, era el paraíso, rodeado de rampas, gradas, naturaleza y muchos nuevos amigos. Nadie hablaba el mismo idioma, eran de diferentes partes del mundo. Pero al mismo tiempo, todos éramos hermanos por el amor que compartíamos.

 

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