Se conocieron en verano, cuando el sol en lo alto les brindaba el calor necesario y hasta sofocante para querer ventilarse con lo primero que se tenía a la mano. Ambos coincidieron en la entrada de una tienda, sus manos chocaron cuando trataban de abrir la puerta. Se observaron y sin una razón lógica sonrieron.
Al termino de sus pedidos fueron intercambiados, por lo que irremediablemente cruzaron algunas palabras. El recuerdo de la sonrisa fugaz que se dieron por primera vez, aún estaba latente. Al final terminaron intercambiándose sus números telefónicos.
Días pasaron y nuevamente volvieron a chocar, esta vez fue en la fila del cine. Él estaba con unos amigos, y ella con quien parecía ser su hermana por el evidente parentesco. Se reconocieron, se dedicaron una sonrisa, y ese fue el inicio de su historia.
Un nuevo encuentro volvió a darse cuando el verano finalizaba. Esta vez fue todo planeado. Decidieron verse en una cafetería del centro, hablaron de sus primeros encuentros y cantaron a la par cuando por la radio paso ‘How deep is your love’, y desde entonces se volvió la canción de los dos.
Desde ese momento comenzaron a amarse. Hicieron que fuera posible.
Ninguno tenía certeza de si el otro era “la persona correcta”, pero a veces la curiosidad superaba su miedo. Y ellos aprendieron a no temer, y el tiempo a correr, y al final ambos se dijeron “te amo” en vísperas de año nuevo.
Ahora están juntos. Celebraran su aniversario en vacaciones. Planean irse de viaje por todo el país, y con “How deep is your love”, sonando en el stereo una y otra vez. Hasta el final de los finales.
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