Elena es el nombre de la musa que genera en mi corazón un huracán de emociones y en mi mente una lluvia de recuerdos. ¿Porque este mar alocado de sentimientos? Aquí, mi historia, cuando conocí y experimenté lo que es el amor al fin, el primer amor.
Eran las
siete de la mañana, como siempre salía tarde rumbo a mi academia, todo era
igual que siempre, llegaba y esperaba como todos los días entrar justo antes de que
suene la campana. Si, era muy irresponsable, pero este no era un día
cualquiera, fue tan especial que hasta ahora recuerdo la fecha: 13 de
mayo del 2017, un día antes del día de la madre. Ingresé a
clases, mi profesor ausente preparando una pequeña ceremonia por esta fecha tan
especial.
De pronto mi
mirada se fijó en un ángel, en aquella aula descuidada llena de mortales, tenía
una cabellera tan oscura como la noche, su mirada tan dulce y misteriosa, su
sonrisa brillaba tanto como la luna en la oscuridad, sus mejillas tan suaves y
tersas, sus labios tan finos y delicados como el pétalo de la más hermosa flor,
ella era un sueño hecho mujer. Quede impactado, y en ese momento me atrapó y
entro en mi corazón para no salir más, siempre oí la historia del primer amor,
quien diría que al fin lo había encontrado.
Han pasado
ya tres años desde que conocí a Elena, y mi corazón la ama como si fuera la
primera vez, mis ojos se llenan del mismo brillo y mi oscuro mundo obtiene luz
cada vez que la miro, no sé cuánto tiempo más la tenga a mi lado, lo que si se, es que disfrutare
cada segundo como si fuera el último y que dure lo que tenga que durar un año, un mes o la
vida entera, que dure la eternidad o un simple susurro mientras sea con
ella.
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